La
pericoronitis es un proceso infeccioso agudo que se observa en pacientes
jóvenes, entre la segunda y tercera década de la vida por erupción de cualquier
diente.
Entre
los síntomas que se desarrollan, las quejas predominantes del paciente
consisten en limitación de la abertura maxilar, dolor e incomodidad al
deglutir.
La
inflamación se puede extender posteriormente a los pilares anteriores de las
fauces y afectar a los músculos pterigoideos, lo que conduce a trismos.
Se
pueden desarrollar abscesos periamigdalinos como consecuencia de la diseminación
de la infección.
Teniendo
en cuenta el desarrollo filogenético de la
especie humana, la raza blanca, cuenta con mayor porcentaje de dientes
retenidos que la raza negra.
Ya
que en esta última, el desarrollo y dimensiones de los maxilares son mayores.
Se
plantea un hecho establecido en genética que en realidad se hace ley.
Un
individuo puede heredar los maxilares pequeños de un progenitor y los dientes
grandes de otros, o al revés.
La pericoronitis
es un proceso
infeccioso agudo caracterizado
por la inflamación del tejido blando que
rodea el diente retenido.
La
pericoronitis tiene manifestaciones clínicas comunes, independiente de su forma
clínica de presentación, las mismas serán descritas a continuación :
·
Dolor punzante.
·
Tejido pericoronario enrojecido y
edematoso.
·
La inflamación se extiende a los tejidos
blandos adyacentes.
·
Amigdalitis y absceso peritonsilar o
faríngeo.
·
Puede observarse presencia de pus.
·
Dificultad a la masticación.
·
Presencia de trismo o limitación a la
apertura bucal.
·
Halitosis.
·
Disfagia.
·
Toma del estado general (escalofrío,
hipertermia o fiebre)
·
Linfadenopatía cervical con mayor
frecuencia en la cadena submandibular, ganglios dolorosos y endurecidos.
Tratamiento:
Los
principios en el tratamiento de las
pericoronitis que se instauraron desde los orígenes de la humanidad, fueron la
utilización de piedras, lancetas de madera, etc;
Para
su drenaje, siguen aún vigentes en la actualidad, solo que la técnica ha
mejorado.
No
se estableció definitivamente la relación causal hasta la actual centuria, y a
pesar de los avances científicos y técnicas.
Los problemas
infecciosos odontogénicos
permanecen como el mayor problema, de la práctica odontológica.
Los
pilares básicos a considerar en el tratamiento de las infecciones odontógenas
se concretan en dos:
-
Uso de antimicrobianos.
-
El Tratamiento quirúrgico.http://www.youtube.com/watch?v=pbxPpiKDbos
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