Algunos
alimentos y depósitos de agua contienen fluoruro naturalmente. En algunos países
este flúor es adicionado en el agua corriente en una dosis óptima para
prevención.
El
flúor puede utilizarse diariamente (pastas dentales y colutorios con flúor) en
dosis mínimas, también en comprimidos o en gotas (en niños durante la formación
de los dientes) o en forma más concentrada en el consultorio dental.
El
fluoruro previene las caries de dos formas:
·
Se concentra en los huesos y en los
dientes en desarrollo de los niños y fortalece el esmalte de los dientes de
bebés y adultos antes de que erupcionen.
·
Ayuda a endurecer el esmalte de los
dientes adultos que ya han erupcionado.
El
flúor puede llegar a la estructura dentaria a través de dos vías:
a) Vía
sistémica: la aportación de dosis continuadas y bajas del
mismo, siendo por tanto los riesgos de toxicidad prácticamente inexistentes.
Los
fluoruros son ingeridos y vehiculados a través del torrente circulatorio
depositándose fundamentalmente a nivel óseo y en menor medida en los dientes.
b) Vía
tópica: Supone la aplicación directa del
fluoruro sobre la superficie dentaria, por lo que su uso es pos eruptivo,
pudiendo iniciarse a los 6 meses de edad.
Su
máxima utilidad se centraría en los periodos de mayor susceptibilidad a la
caries (infancia y primera adolescencia) o en adultos con elevada actividad de
caries.
Métodos
de aplicación
a. Vía
Sistémica:
·
Floración de la aguas de consumo público.
·
Fluoración de las aguas en las escuelas.
·
Aguas de mesa con Flúor.
·
Suplementos de los Alimentos con flúor
b. Vía
Tópica:
Las
formas de presentación más comunes que se encuentran son:
·
Barnices.
·
Geles.
·
Dentífricos.
·
Colutorios.
·
Seda Dental Fluorada.
·
Pasta Profiláctica.
·
Chicles con flúor.
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