jueves, 5 de enero de 2012

ODONTOLOGIA EN LA TERCERA EDAD


Al analizar el concepto de salud en la tercera edad, vemos que varía con respecto al concepto de salud general.
La salud en esta etapa de la vida se define como salud funcional y es la que permite que el individuo viva en plenitud de acuerdo con sus posibilidades y capacidad.
A lo largo del siglo veinte se ha avanzado sustancialmente en el conocimiento de la salud oral y su promoción.
Desde un enfoque estomatológico, se observa que la boca es un centro de tejidos y funciones vitales, siendo estas fundamentales para la salud general y el bienestar de las personas a lo largo de toda la vida.
Es importante señalar que gracias a este énfasis que se le ha impuesto recientemente a la odontología y a los progresos en procedimientos restauradores con el advenimiento de diferentes materiales, se ha ampliado la longevidad de la dentición natural.
Esta evolución también se ve reflejada en el creciente interés de este grupo de pacientes no sólo en mantener una salud bucal que les permita una buena alimentación, sino también en una marcada tendencia hacia lo estético.
La mayoría de estos pacientes se presentan a la consulta en situaciones comprometidas, tales como enfermedad periodontal avanzada, movilidad de piezas dentarias, procesos cariosos que afectan la integridad de dichas piezas, y en muchos casos ausencia parcial o pérdida inminente del sistema dentario.
Generalmente estas situaciones límites son consecuencia de falta de prevención, inadecuada higiene dental o tratamientos odontológicos fracasados.

Muchos de estos pacientes son portadores de prótesis removibles, las cuales en ocasiones se presentan desadaptadas, produciendo no sólo alteraciones en la masticación y la fonación, sino también comprometiendo la integridad de las piezas dentarias, causando lesiones mucosas o generando reabsorciones óseas en los maxilares.
La ausencia de buenos hábitos de higiene oral y la falta de costumbre de visitar periódicamente al odontólogo está asociada con la poca educación que al respecto tiene la población en general.
Es también factible considerar, que los ancianos pueden presentar dificultad para practicar una higiene bucal adecuada debido a una deficiencia de motricidad y alteraciones en la agudeza visual, lo que puede limitar la remoción total de la placa bacteriana.
En la salud general del anciano, influye mucho la cavidad bucal, ya que ésta tiene utilidad en el lenguaje, apariencia física, por ende, en su autoestima y fundamentalmente en la masticación.
La falta de piezas dentarias ocasiona una disminución en la capacidad masticatoria repercutiendo en un estado nutricional no adecuado; razón por la cual es importante restablecer la capacidad masticatoria, para compensar el bajo funcionamiento del tubo digestivo.
Las enfermedades periodontales constituyen una causa importante de la pérdida dentaria; que clásicamente se había aceptado, sin embargo, en la actualidad estas alteraciones no se corresponden con los fenómenos del envejecimiento propiamente dicho.
No obstante, tanto la sociedad en general como los ancianos continúan aceptando el deterioro del aparato masticatorio como un proceso inevitable del paso del tiempo, cuestión que influye negativamente en la calidad de vida.
Otro factor de riesgo factible a tener en cuenta es el no reemplazo de las piezas extraídas desencadenando una serie de cambios que producen diversos grados de enfermedad periodontal, dando una ecuación desbalanceada del sistema estomatognático, ya que a igual fuerza masticatoria y menor cantidad de piezas dentarias, da como resultado una mayor movilidad dentaria.
Se desprende de todo esto que la salud oral está relacionada con la salud y el bienestar.
De la misma manera que la naturaleza y la nutrición se relacionan, que el cuerpo y la mente son expresiones de nuestra biología humana; hay que reconocer también que la salud oral y la salud general son inseparables.
El ignorar signos y síntomas de enfermedad y mal funcionamiento oral va en nuestro propio detrimento y el de nuestra calidad de vida.
Las enfermedades orales son progresivas y acumulativas, y se hacen más complejas con el tiempo.
Pueden afectar la capacidad masticatoria, el tipo de alimentos que se eligen, el aspecto y la forma en que nos comunicamos.
La pérdida de los dientes continúa siendo un problema social en los países latinoamericanos, que se deben resolver a través de prótesis completas o parciales, fijas o removibles, variables en su diseño y función.
Tiene pues la pérdida de dientes un gran significado para las personas.
Simbólicamente la pérdida de los dientes revela envejecimiento y debilidad que se relaciona con pérdida de la vitalidad.
El odontólogo y el médico no pueden alterar los efectos de la edad, pero sí ayudar al paciente a ajustarse a los cambios físicos que se producen en su organismo.

LA SINUSITIS Y SUS IMPLICACIONES DENTALES


La sinusitis es una enfermedad frecuente que se debe a la infección e inflamación de uno o más de los senos paranasales (senos frontales, maxilares).
Suele acompañarse con malestar general y cefalea.

CAUSAS
La causa primaria que conduce a la sinusitis es la obstrucción de los orificios de los senos lo que impide el drenaje del moco allí producido.
Los causantes más habituales son las bacterias (Streptococcus pneumoniae, Haemophilus influenzae y Moraxella catarrhalis son algunas de las bacterias).
Existen otros factores asociados a la sinusitis que son rinitis alérgica, rinitis vasomotora, síndromes de deficiencia de anticuerpos, disfunción ciliar, fibrosis quística, cuerpos extraños e infecciones dentales, entre otros.


SINTOMAS
-         Cefalea (dolor de cabeza fuerte), especialmente con los movimientos
-         Secreción mucopurulenta (amarilla, verde o con sangre)
-         Fiebre
-         Tos, sobre todo durante le sueño.
-         Dolor al masticar
El dolor no es el primer síntoma que se presenta en condiciones patológicas de los senos paranasales.
Su presencia indica generalmente que el proceso patológico de los senos paranasales se ha extendido más allá de los límites de los senos.
Debido a la cercanía del seno maxilar con los dientes, estos pueden verse afectados y el dolor puede referirse recíprocamente.

Sin embargo cuando el problema primario es en los senos paranasales, estos generalmente se ven afectados bilateralmente.
Y los dientes aunque permanecen vitales ante pruebas eléctricas pulpares, pueden presentar dolor a la percusión pero sin signos de infección a nivel intraoral.
La sinusitis crónica puede inducir una cefalea persistente; ésta es consecuencia del aumento de la presión intracavitaria secundario a la acumulación de moco.
En estos pacientes la evacuación de las secreciones va acompañada con cesación del dolor.
MANIFESTACIONES BUCALES
Las complicaciones bucales están relacionadas con la presencia de abscesos alveolares en premolares y molares superiores debidas a su proximidad con el proceso infeccioso de los senos maxilares.
En ciertas oportunidades, la sinusitis maxilar puede cursar con dolor dentario o edema de mejilla o párpado inferior.
En las odontalgias que generalmente son causadas por sinusitis del seno maxilar.
El paciente reporta dolor sordo y continuo en los dientes y sensación de extrusión de los mismos.
Condición que puede estar acompañada de congestión nasal, dolor a la presión en el área de la maxila, fiebre, molestia retroorbital, malestar general y descarga purulenta por la nariz.
TRATAMIENTO
La sinusitis debe ser tratada por un médico especialista otorrinolaringólogo o internista.
El tratamiento se basa en permitir el drenaje de las secresiones acumuladas en el seno afectado, esto se logra mediante descongestivos y antiinflamatorios.
Se utilizan antibióticos para disminuir el número de bacterias, si el padecimiento es mayor algunas veces hasta cirugía debe hacerse.
RECOMENDACIONES
·        Intente siempre expulsar la secreción post-nasal, se puede ayudar con gárgaras de agua con sal.
·        No abuse de los medicamentos de venta sin receta médica.
·        No fume y evite los lugares con mucho humo.
·        Evite los lugares con aire acondicionado.
·        Mantenga un tratamiento adecuado si es portador de alguna forma de rinitis crónica.

LA NUTRICION Y SUS DIENTES


Una nutrición adecuada es importante para prevenir enfermedades y el asesoramiento nutricional se está convirtiendo en una táctica cada vez más importante en la odontología preventiva.
La calidad y la consistencia de los alimentos, su composición nutricional y las combinaciones en las que se comen pueden afectar la salud oral, incluyendo las probabilidades de caries.
Las investigaciones en curso indican que los antioxidantes y otros nutrientes que se encuentran en frutas, vegetales, legumbres y frutos secos pueden fortalecer la inmunidad y mejorar la capacidad del organismo para combatir las bacterias y la inflamación, lo cual puede proteger los dientes y las encías.
Además, algunos alimentos y hábitos alimenticios incluso tienen efectos diferentes en la capacidad de la boca para controlar los ataques de bacterias que generan las caries.
Por ejemplo:
Los jugos enriquecidos con calcio, la leche y otros productos lácteos son ricos en calcio y vitamina D y ayudan a promover dientes y huesos sanos, lo que reduce el riesgo de pérdida de los dientes
Agregar leche en polvo a los platos cocidos ayuda a aquellos que no les gusta la leche ni los quesos a adquirir parte del calcio necesario para proteger los dientes y la mandíbula.
El queso libera una gran cantidad de calcio que se mezcla con la placa y se adhiere a los dientes, lo que los protege contra el ácido que causan las caries y ayuda a reconstruir el esmalte de los dientes al instante.
Las frutas y verduras frescas, como las manzanas, zanahorias y el apio, ayudan a remover la placa de los dientes y a refrescar el aliento.
Las vitaminas antioxidantes como la vitamina C y otros nutrientes que provienen de frutas y vegetales ayudan a proteger las encías y otros tejidos contra el daño en las células y las infecciones bacterianas.
Estudios recientes indican que los arándanos frescos interrumpen la unión de las bacterias orales antes de que puedan formar la placa.
El ácido fólico promueve una boca saludable y contribuye al crecimiento de las células en todo el organismo.
Este miembro de la familia de las vitaminas B está presente en los vegetales de hoja verde y en la levadura de cerveza.
Es posible que ya sepa que los organismos que producen caries se alimentan de azúcar en alimentos como la leche con chocolate, los refrescos y dulces y la convierten en ácido, que ataca el esmalte de los dientes y causa las caries.
Los alimentos y bebidas ácidas, como las bebidas gaseosas, las frutas y los jugos cítricos, el vino, los encurtidos y la miel pueden desgastar el esmalte dental y provocar sensibilidad, quebraduras y decoloración en los dientes.
Los alimentos y bebidas ácidas, como las bebidas gaseosas, las frutas y los jugos cítricos, el vino, los encurtidos y la miel pueden desgastar el esmalte dental y provocar sensibilidad, quebraduras y decoloración en los dientes.
Una dieta que promueve la buena salud oral no sólo está asociada a los alimentos que usted come o evita comer; cuándo y cómo los ingiere es igualmente importante.
Los alimentos que deben ser masticados durante un tiempo prolongado o que permanecen en la boca (como los caramelos) pueden dañar los dientes ya que mantienen el azúcar contra los dientes por más tiempo que otros alimentos.
En lugar de comer alimentos azucarados, ricos en carbohidratos o ácidos durante todo el día, cómalos sólo durante los horarios habituales de las comidas a fin de disminuir la cantidad de tiempo en que el ácido está en contacto con los dientes.
Además, el cuerpo produce más saliva para ayudar a digerir comidas más grandes, la cual elimina más alimentos y ayuda a neutralizar los ácidos dañinos antes de que ataquen los dientes.

RECOMENDACIONES PARA LOS PORTADORES DE PROTESIS TOTAL O REMOVIBLE


A la hora de llevar por primera vez una prótesis en boca, el paciente se encuentra, además de con la dificultad de acostumbrarse a su nueva situación oral, con el desconocimiento de los pasos necesarios para su cuidado e higiene.
Y tan importante como reponer los dientes perdidos es mantener la prótesis en perfecto estado, por lo que este apartado puede resultar de gran interés para el paciente portador de la misma.
Pero no todas las prótesis necesitan los mismos cuidados.
Prótesis total removible
Es aquella que el paciente puede quitarse y ponerse él mismo y que repone todos los dientes de una arcada.
Las recomendaciones para su mantenimiento son las siguientes:
·        Limpiar la prótesis después de cada comida o al menos enjuagarla bajo el grifo y limpiarla adecuadamente por la noche.
·        Para ello se utilizará un cepillo con cerdas en ambos lados y un jabón neutro, es decir, gel de ducha o manos, utilizando el lado con menos cerdas para las partes más estrechas y de difícil acceso.
·        Para evitar fracturas si se escurre la prótesis, es recomendable poner agua en la pila para amortiguar la caída.
Sumergir la prótesis en una solución desinfectante durante aproximadamente quince minutos una vez por semana: antisépticos bucales comerciales, lejía al 1-2% o lejía con agentes descalcificantes, vinagre.
Se recomienda retirar la prótesis de la boca unas 6-8 horas al día para el adecuado descanso y oxigenación de las mucosas, sobre todo si existen antecedentes de apretamiento de los dientes.
Durante este tiempo la prótesis debe conservarse en un medio húmedo, pero no sumergida en agua, sino sobre una servilleta mojada dentro de una caja.
Prótesis parcial removible
Es aquella que puede ser retirada por el paciente, es decir, que no va cementada en boca, pero no repone todos los dientes de una arcada, sino algunos de ellos.
La longevidad de la misma dependerá tanto del paciente (grado de higiene, asistencia a revisiones, etc.) como del odontólogo.
Para ponérsela se debe coger con ambas manos, se lleva al lugar que le corresponde y se coloca en su posición final, pero jamás mordiendo con los dientes antagonistas para así evitar deformaciones.
Para quitársela se toman los ganchos con los dedos pulgares, y con los índices se levanta, siguiendo la trayectoria correcta.
Con el paso del tiempo se manifiestan cambios orales y problemas que necesitan un reajuste, un rebasado (aplicación de una capa de resina en la cara interna de la prótesis) o una reparación para que la prótesis siga cumpliendo su misión, tanto si hablamos de la prótesis parcial removible como de la prótesis total removible.
Estas situaciones que requieren corregir la prótesis son: la edad, la variación de peso, el desgaste de las superficies masticatorias, la reabsorción de la cresta ósea, la pérdida o extracción de algún diente, fracturas de la prótesis, desajustes de la prótesis con anclajes, etc.
Las pautas de higiene de este tipo de prótesis son exactamente iguales que para la prótesis total removible.
En cuanto a su uso durante el sueño diremos que se puede dormir con la prótesis puesta o no, según la comodidad del propio paciente.
Prótesis mixta
Es una combinación de prótesis fija y prótesis removible dentro de la misma arcada.
Una parte va cementada en boca y la otra se la puede quitar y poner el propio paciente.
Este tipo de prótesis utiliza unos elementos llamados ataches, que sirven para la fijación y estabilización de la prótesis.
Constan de una pieza macho y una pieza hembra, cada una en una parte de la prótesis, de forma que al unirlas encajan entre sí.
Estos elementos son más estéticos que los ganchos y funcionalmente actúan mejor.
En caso de rotura de los mismos se debe acudir al dentista.
Las pautas de higiene de este tipo de prótesis serán las mismas que para la prótesis fija y la prótesis removible.
Se cepillará con jabón neutro y cepillo, la parte removible, y con un cepillo dental y pasta dentífrica la parte fija, sin olvidar el uso del Super-floss.

martes, 3 de enero de 2012

RECOMENDACIONES PARA DESPUES DE UNA EXODONCIA


Si le han extraído (sacado) un diente, usted tendrá que cuidarse bien la boca.
Si comienza a hacer ciertas cosas desde el primer día, podrá sentirse mejor y sanar con más rapidez.
Para ayudar a controlar el sangrado, muerda firmemente la gasa que le ha colocado su dentista.
La presión ayuda a formar un coágulo de sangre en la cavidad del diente.
Si sangra copiosamente, muerda una bolsa de té normal; el ácido tánico presente en el té ayuda a formar un coágulo de sangre.
Siga mordiendo la gasa o la bolsa de té hasta que deje de sangrar.
Es normal que el primer día experimente una leve pérdida de sangre.
Para aminorar el dolor, tome los calmantes prescritos tal como se lo hayan ordenado.
No conduzca mientras toma calmantes para el dolor, ya que éstos pueden darle sueño.
Pregúntele a su dentista si puede tomar medicamentos, en caso de necesitarlos.
Para rebajar la hinchazón, póngase un empaque de hielo en la mejilla, cerca del sitio de la extracción.
Para hacer un empaque, ponga hielo en una bolsa plástica y envuelva esta última en una toalla delgada.
Aplíquese el empaque de hielo en la mejilla durante 10 minutos, luego quíteselo por 5 minutos.
Repita este procedimiento cuantas veces sea necesario.
Limite sus actividades durante las 24 horas posteriores a la extracción.
Descanse durante el día y acuéstese temprano.
Cuando se encuentre en posición recostada, eleve ligeramente la cabeza.
Poco después de la extracción, le será más fácil comer alimentos blandos.
Evite cepillarse cerca del sitio de la extracción, y no use pasta dental, porque al enjuagársela podría desalojar el coágulo de sangre.
Pasadas 12 horas, tal vez esté en condiciones de enjuagarse la boca suavemente.
No beba liquidos calientes, ya que el calor puede empeorar la hinchazón.
Limite su uso de alcohol, porque su consumo excesivo puede retardar la recuperación.
No fume, porque el cigarrillo puede desintegrar el coágulo de sangre y causar dolor en la cavidad dental.
Si se ha colocado sobre la herida una gasa compresiva, morder sobre ella durante una hora, luego retirarla.
Si sangrara aún, colocar otra, repitiendo lo anterior. Muerde la gasa, no hables, muerde.
Traga la saliva, no escupas.
Cuanto más enjuagas, más te va a sangrar, no para.
Puedes limpiar la sangre-saliva, con una gasa estéril, metiéndola en la boca y absorbiendo como si fuera un paño de cocina.
Luego muerdes una gasa limpia haciendo un rollito con ella.
No toques la herida, no la mires, no te enjuagues, no le hagas nada, por el plazo de 24 a 36 horas.
Debes limpiarte la herida después de cada comida, utilizando una pinza de depilar con una bola de algodón gordita, humedecida en agua oxigenada para heridas.
Enjuagar con agua caliente o templada con una cucharilla al ras de bicarbonato.
Repite esto antes de acostarte, y después del desayuno sobre todo.
No comer ni beber cosas demasiado calientes ( café, sopa, etc. ) , el calor facilita la hemorragia.
Remplázalos por alimentos tibios y fáciles de masticar y tragar.
No desarrolles actividades que requieran esfuerzo físico, ni practiques deportes en la primer semana.
Podría producirse inflamación con hinchazón violenta de la zona (Celulitis) y más dolor y a demás hemorragia.
Tampoco practiques relaciones sexuales activas en los primeros 3 días.
No te expongas al calor ni al sol.
Después de la anestesia, (dura un poco más de 3 horas ) si sientes dolor, puedes tomar el medicamento recetado a tal fin.
Si tuvieras hemorragia por no seguir éstas recomendaciones, límpiate con gasa estéril la sangre y la saliva de toda la boca, y coloca una gasa comprimiendo la zona y mordiendo fuertemente durante UNA HORA.
Repite las recomendaciones anteriores.
Normalmente esto es suficiente.
Transcurridas 24 a 36 horas de la extracción, y que ya no sangre nada, debes continuar con la higiene habitual, cepillado y cinta dental en el resto de la boca.

LA ANESTESIA EN ODONTOLOGIA


La aplicación de la anestesia odontológica debe ser muy cuidadosa.
Por lógica podría calificarse sencillamente como un dolor que evita otro mayor.
Los odontólogos la definen clínicamente como un procedimiento mediante el cual se utilizan medicamentos para bloquear las terminaciones nerviosas de las piezas dentarias.

Así, el “pinchazo” de la inyección anestésica - aunque también viene presentada en gel de uso tópico – puede hacer menos traumáticos los procedimientos como las exodoncias (extracciones), tratamientos de conductos, remociones de caries y tratamientos periodontales.
El favorecido no sólo es el paciente, que tras el efecto de adormecimiento no siente dolor alguno, sino el odontólogo, que puede trabajar con más tranquilidad y rapidez.
Se supone que a los tres o cinco minutos la sensación de hinchazón y adormecimiento no se hace esperar.
Sin embargo, los especialistas advierten que la tensión nerviosa y el metabolismo del paciente además de las variaciones anatómicas de las líneas nerviosas, pueden retardar o incluso anular el efecto.
Entre las sustancias más utilizadas hoy día para adormecer la zona a tratar, estan las amidas como la xilocaína, la prilocaína y la nestocaína, que son totalmente naturales.
También existen otras menos modernas denominadas esteres.
La más conocida de este grupo de anestesia sintética es la mepivacaína, que por lo general es usada en tratamientos de corta duración.
Justamente la diferencia entre usar uno u otro producto, en opinión de los odontólogos, está en la duración del procedimiento.
Mientras unas tienen un efecto que perdura dos horas, otras sólo actúan durante 30 o 45 minutos.
Hay aspectos que se deben cuidar al aplicar un anestésico para no causarle daños mayores al paciente: la técnica, la dosis y las contraindicaciones.
Es preciso tener en cuenta que el odontólogo debe tener conocimientos en anatomía para determinar el sitio exacto donde realizar la aplicación, la cual debe hacerla en forma firme y lenta.
La dosis permitida es de cinco a ocho crápulas para adultos y de dos a tres para niños, caso en el que la aplicación debe ser muy localizada, ya que el hueso es más poroso y penetra con mayor facilidad que en adulto.
Un aspecto que se debe considerar, según los odontólogos es que los diabéticos y las personas con enfermedades cardiovasculares sólo pueden recibir estas sustancias, cuando no contienen vasoconstrictores de los tejidos.
En cuanto a las mujeres embarazadas no son aconsejables las anestesias que contienen adrenalina, puesto que elevan aún más la presión arterial, ya aumentada con el embarazo.
El riesgo al no tener en cuenta estas consideraciones es alto.
Por ejemplo pinchar un nervio, puede generar una parestesia, es decir un adormecimiento temporal o indefinido del tejido blando.
Así mismo cabe anotar otros peligros como por ejemplo pinchar un vaso sanguíneo puede ocasionar un edema o provocar convulsiones.
Colocar la anestesia en el músculo puede ocasionar un bloqueo al abrir la boca, que se conoce como trismus.
Así mismo, cuando se inyecta aire por error hay posibilidades de que se formen trombos.
Claro que también hay que tener en cuenta que todas las personas no reaccionan igual a la anestesia.
Es posible que algunas sufran un ataque de falta de oxígeno (epoxia) debido al nerviosismo o que tengan predisposición a rechazar la sustancia (hipersensibilidad), advierten los odontólogos.
Alergias, y en el peor de los casos un paro cardiorrespiratorio, son otras posibles complicaciones, aunque no son frecuentes.
Los avances de la ciencia han hecho que las técnicas de aplicación de la anestesia se diversifiquen, de forma que se evite el “pinchazo” que le causa temor y dolor al paciente.
Una de las nuevas técnicas para aplicarla es una pistola que dispara la sustancia anestésica directo al sitio a intervenir.
Pero también es posible, tal como lo explican los especialistas que el mismo paciente gradúe y controle la intensidad de dolor que puede soportar, o sea, su umbral del dolor.
Para ello, se colocan unos electrodos en la zona mandibular, que envían impulsos eléctricos y adormecen el área; el paciente maneja una especie de radio con el que intervienen el efecto anestésico.

ALTERACIONES EN LA ERUPCION DENTARIA


La erupción dental puede también tener alteraciones ya que a lo largo de todo el proceso de intercambio dental ocurren muchos procesos fisiológicos.
La erupción dental puede dividirse en tres tipos de movimientos:
-Movimiento dentario pre-eruptivo: En este, el germen dentario (estructura que va convirtiéndose en pieza dental) se mueve a la posición en la que va a empezar a convertirse en un diente.
-Movimiento dentario eruptivo: En esta fase el diente a lo largo de su crecimiento se mueve hasta su posición funcional de oclusión y mordida.
-Movimiento dentario post-eruptivo: Ya en esta fase el diente va cambiando lentamente de lugar a medida que crecen los huesos de los maxilares y la mandíbula, para de esta manera no perder su funcionalidad en lo que refiere a la mordida, esto se da principalmente en base a la remodelación ósea.
Erupción Prematura
Ya sean dientes natales (aparecen en el nacimiento) o neonatales (aparecen poco después del nacimiento), por lo general involucra a uno o dos dientes, difícilmente tres.
Casi siempre los incisivos, pese a que el origen de esta alteración es desconocido todos los casos tienen algo en común, las piezas involucradas no son dientes supernumerarios, son dientes deciduos (de leche), y por eso deben ser conservados.
 Las razones por las que se deben conservar es que estos sirven como guía de erupción para los dientes permanentes, de modo que un diente permanente cuyo diente deciduo sobre él fue extraído puede crecer de manera ectópica.
También puede darse le caso de dientes permanentes prematuros, pero esto se da mayormente cuando se perdió un diente temporal.
Erupción Tardía
Es más rara, se da cuando los dientes permanentes aparecen mucho después de cuando deberían.
Una causa principal es la fibromatosis gingival en que la encía tiene mas fibras colágenas de lo normal haciendo que el diente no pueda romperla al erupcionar.
Otra razón pueden ser las condensaciones óseas y las esclerosis óseas las que son alteraciones del hueso de la mandíbula o el maxilar que hace que este sea mas denso.
Dientes Retenidos
Se refiere a dientes que no pueden salir por una barrera física, hueso, otro diente, un aparato protésico o por falta de espacio.
Dientes Impactados
Esto habla de dientes que en su desarrollo hacen impacto con otra pieza dental próxima.
Por lo general esta alteración se da en las terceras, y si el maxilar es demasiado pequeño, en segundas molares.
Secuestro de Erupción
Es una pequeña área de hueso muerto y calcificado que aparece en el sitio donde brotara un molar.
Diente Ectópico
Es un diente que erupciona fuera de su área anatómica.
El retraso en todo el proceso eruptivo y desarrollo dentario o en la emergencia hace necesaria una especial atención a las causas genéticas o sistémicas, para descartarlas o establecer un tratamiento si lo tiene.
Local: Uno o unos pocos dientes se desvían del patrón promedio de emergencia.
Es una situación muy frecuente.
La secuencia de emergencia es fundamental para el desarrollo de la oclusión.
Con frecuencia la erupción retrasada de un diente da lugar a una maloclusión, por lo que ante una sospecha hay que realizar las tomas radiográficas adecuadas para determinar la causa.
Las causas más frecuentes son:
. Pérdida prematura del diente temporal: Como se ha mencionado, es frecuente que esto ocurra por caries o traumatismo.
Si la pérdida es muy temprana, cuando el diente está muy poco formado y en momentos muy tempranos del proceso eruptivo, el hueso y la mucosa “cicatrizan” tras la pérdida del diente temporal y el definitivo puede erupcionar más tardíamente.
. Anquilosis alveolodentaria del diente temporal: En la anquilosis se produce una fusión, total o parcial, del cemento dentario con el hueso alveolar, con desaparición del ligamento periodontal.
Es una patología relativamente frecuente y de causa desconocida.
El diente no alcanza el nivel oclusal de los vecinos y éstos y los antagonistas pueden desplazarse sobre los anquilosados.
Generalmente se plantea una de esta opciones:
. Vigilancia periódica clínica y radiográfica.
. Reconstrucción de la altura coronaria y vigilancia del recambio.
. Extracción del diente anquilosado y mantenimiento del espacio.

LA EPILEPSIA Y SUS IMPLICACIONES SOBRE LAS ENCIAS


La epilepsia tiene su origen en unos cambios breves y repentinos del funcionamiento del cerebro.
Por esta razón, se trata de una afección neurológica, la cual no es contagiosa ni está causada por ninguna enfermedad o retraso mental.
Algunas personas con retraso mental pueden experimentar ataques epilépticos, pero tener estos ataques no implica necesariamente el desarrollo de una deficiencia mental.
La epilepsia es un trastorno con muchas causas posibles.
Cualquier cosa que impida o distorsione el patrón de actividad neuronal normal puede conducir a la aparición de una crisis epiléptica.
Se ha observado que algunas personas epilépticas tienen una cantidad más alta de neurotransmisores activos (sustancias encargadas de conducir el impulso nervioso entre las neuronas), lo cual incrementa la actividad neuronal.
En otros se ha observado una cantidad baja de inhibidores de dichos neurotransmisores, lo cual también aumenta la actividad neuronal.
En ambos casos aparece la epilepsia.
En la atención odontológica de una paciente con epilepsia es importante reconocer la existencia de posibles factores desencadenantes de crisis epilépticas y se deben tomar todas aquellas las medidas conducentes a su manejo y prevención.
A continuación exponemos los principales factores desencadenantes de crisis epilépticas.

Ansiedad y estres: es una situación frecuente que se origine el consulta de odontología y se deben tomar todas las medidas de relajación con psicoterapia o farmacología para el control de las misma.
Supresión del tratamiento antiepiléptico habitual.
El hecho de ser sometido a una intervención dental por parte del paciente puede ser interpretado como “que debe suspender el tratamiento”.
El odontólogo debe asegurarse de la correcta administración de los fármacos.
Proceso infeccioso intercurrente, la existencia de un proceso febril puede elevar el riesgo de desarrollar crisis epiléptica.
Privación de sueño, constituye un factor de riesgo epiléptico importante.
Se debe aconsejar al paciente para evitar la privación voluntaria.
Consumo de alcohol o excitantes.
Pueden desencadenar crisis epilépticas e interferir negativamente con la eficacia de la medicación antiepiléptica.
Menstruación: Durante la menstruación se pueden desencadenar crisis epilépticas y de hecho hay algunos crisis que solo se presentan durante la menstruación (epilepsia catamenial).
Hipoglucemia:puede ser de forma aislada un factor desencadenantes de crisis por se incluso en paciente previamente no epiléptico.
En sentido, se debe recomendar todos aquellos medida conducentes a la prevención de situación de hipoglucemia.
Deshidratación: Es otro factor que puede desencadenar crisis sobre todo en niños.
Hiperventilación, de forma mantenida puede desencadenar crisis epilépticas.
En Neurofisiología se utiliza para activar posibles focos epilépticos en el EEG.
Luces intermitentes:La fotoestimulación con una determinada frecuencia de disparo puede desencadenar crisis.
También se utiliza en los Servicios de Neurofisiología para desencadenar crisis o activar focos en el EEG.
Trastorno gastrointestinales puede interferir en la absorción de fármacos antiepiléptico.
Fármacos: Determinados medicamentos pueden ejercer un efecto epileptógeno, especialmente por vía intravenosa y altas dosis entre ellos antibióticos (ciprofloxacino) , analgésicos narcóticos (fentanil, pentazocina, meperidina).
Reflejos específicos, existe algún tipo de crisis de carácter reflejo como las desencadenadas por la deglución, la masticación, etc., que puede presentar durante el acto de la intervención dental.
Recomendaciones antes del inicio de intervención dental.
Es aconsejable realizar una breve historia clínica de las crisis al paciente o acompañante, conocer la existencia de pródromos o aura.
Asi como posibles factores desencadenantes de las crisis y medicación antiepiléptica.
En ocasiones, puede solicitarse información complementaria al neurólogo que este llevando regularmente al paciente.
Se ha de intentar evaluar aspectos generales del paciente; lesiones provocadas por traumatismos o caídas debidas a las crisis epilépticas, efectos de la medicación (alopecia, hirsutismo, rash cutáneos, etc.).
En la exploración bucal se valorará especialmente la existencia de deformidades en cavidad oral, patología en las encías (hipertrofia gingival) y condiciones higiénicas bucales.