martes, 3 de enero de 2012

RESPIRADORES BUCALES Y SUS IMPLICACIONES


El síndrome del respirador bucal no es solo una disfunción sino un problema que afecta a varias partes del organismo, generando problemas del orden local y general.
El respirador bucal es físicamente incapaz de respirar por la nariz.
Produce alteraciones fisiológicas que pueden afectar progresivamente su desarrollo físico y psíquico.

Por sus diversas causas y consecuencias requiere un tratamiento multidisciplinario, que en primera instancia trata de despejar las vías aéreas superiores (en caso de obstrucción), de corregir estructuras (alteraciones maxilofaciales) y luego trata la rehabilitación.
El niño respirador bucal constituye una entidad clínica que posee varias aristas, que produce alteraciones fisiológicas que pueden afectar progresivamente su desarrollo físico y psíquico.
Su detección y corrección depende de la oportuna intervención de un equipo multidisciplinario, que incluye al pediatra del niño, al otorrinolaringólogo infantil, fonoaudiólogo, odontólogo, etc.
La respiración bucal, propicia un terreno para que exista un aumento de las secreciones en las vías aéreas superiores.
Esta a su vez favorecerá la alteración de la funcionalidad de los oídos, de los senos paranasales y con frecuencia desencadena crisis obstructivas bronquiales.
Todo niño que respire por la boca ocasionalmente, intermitente o perenne es un respirador bucal, ya sea por causas obstructivas, por hábitos y por anatomía.
El respirador bucal tiene algunas características básicas que permiten su diagnóstico de forma fácil, tanto por profesionales como por familiares en la mayoría de los casos.
Es importante recordar que cuanto más una persona respira por la boca, peor es el cuadro general de salud.
Para eso relacionamos los signos abajo que necesariamente presentará todo respirador bucal:
Síntomas más frecuentes del respirador bucal son:
·        Tos seca
·        Tos nocturna
·        Incapacidad respiratoria
·        Apneas obstructivas del sueño
·        Trastornos en el desarrollo del macizo facial (paladar estrecho y hundido)
·        Deglución atípica
·        Dientes mal implantados
·        Sinusitis
·        Otitis
·        Trastornos de la audición
·        Falta de atención
·        Retraso escolar
·        Alteraciones posturales
Es importante citar algunas de las principales dolencias involucradas en el Síndrome del Respirador Bucal para que se pueda diagnosticar y tratar antes de que el paciente empeore.
·        Rinitis
·        Sinusitis
·        Otitis
·        Disturbios cardiovasculares y neurológicos
·        Amigdalitis a repetición
·        Hipertrofia de adenoides
·        Asma
·        Ronquido
·        Apnea del sueño
·        Convulsiones
·        Alergias
·        Desviación del tabique nasal
·        Hábito de succión prolongado del pulgar (más allá del primer a segundo año de vida)
El respirador bucal también afecta el comportamiento psicológico del individuo que normalmente presenta las siguientes características:
·        Ansiedad
·        Irritabilidad
·        Impulsividad
·        Dificultades de concentración (que llevan a un mal desempeño escolar)
La persona con este síndrome tiene una auto higiene deficiente ya que la saliva al tener la boca abierta se seca, lo cual impide una buena autoclisis.
Esto acompañado de una mala higiene por parte del individuo puede causar fácilmente caries.
Los padres de niños respiradores bucales deben ser conscientes que la resolución de este problema lleva tiempo y mucho esfuerzo.
Bien seguidos y controlados minimizan los riesgos que conlleva vivir con este tipo de cuadros.
Recuerde consultar con su pediatra si su hijo presenta respiración bucal habitualmente o cualquiera de los signos y síntomas que hemos detallado.

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