jueves, 13 de octubre de 2011

CARIES RAMPANTE O ENFERMEDAD DEL BIBERÓN



Es ocasionada por una bacteria muy cariogénica llamada estreptococo mutans y él uso indiscriminado de la alimentación en biberón o el pecho materno por tiempo prolongado más allá del  que recomiendan los pediatras.
La caries del biberón es un tipo de caries que afecta a los dientes primarios (también llamados dientes de leche) de los lactantes y los niños y se caracteriza por ser rápidamente progresiva y muy destructiva.
Afecta principalmente a niños desde el inicio de la erupción dentaria (sobre los 6 meses) hasta los 4 o 5 años.
Los dientes más afectados son los cuatro dientes anteriores superiores ya que los inferiores aunque salen primero están protegidos por la lengua, el labio  y glándulas salivales a la hora de amamantar ya sea con pecho o biberón.
Comienza destruyendo el esmalte y avanza rápidamente destruyendo la dentina y provocando la pérdida del diente que se rompe por el cuello dentario.
La caries rampante se manifiesta por la aparición de  pequeñas manchas blanquecinas, indoloras, que a veces no se perciben a tiempo y en un lapso de 3 a 6 meses dejan a los dientes sin esmalte.
Las caries en un principio se aprecian como manchas de color blanco que van haciéndose amarillentas y se van extendiendo y haciendo cada vez más oscuras.
Estas manchas aparecen generalmente en la cara lingual o interna de los incisivos centrales superiores, cerca de la encía.
Van avanzando rodeando el diente como un anillo hasta acabar decapitando al diente, que pierde la corona o parte superior, quedando solo la raíz dentaria.
La causa es un contacto prolongado de los líquidos azucarados con los dientes del bebe, fundamentalmente cuando este duerme.
También influye la distinta susceptibilidad de cada bebé a la caries y el tipo de flora bacteriana que se encuentre en su boca.
Se ha visto que los niños afectados por caries del biberón tienen altos niveles del microorganismo llamado Streptococcus Mutans en boca.
Cuanto más dura el hábito, mayor es la afectación dentaria.
Estas caries suelen pasar desapercibidas para los padres que no reparan en ellas hasta que las lesiones están ya muy avanzadas.
La pérdida de estos dientes, aunque son primarios y deben ser sustituidos por los definitivos, ocasiona al niño múltiples problemas como:
  •           Dificultad para masticar y hablar.
  •           Alteración de la estética
  •     Pérdida del espacio adecuado para la erupción de los dientes permanentes con las consiguientes malposiciones dentarias de los mismos.
  •           Alteración del germen dentario de los dientes definitivos que está debajo de los primarios.


-          Instauración de malos hábitos como la interposición lingual o labial, infecciones, etc.
Cuanto más afecta a la estructura del diente y cuanto más sea el número de dientes afectados más caro y complicado es su tratamiento.
Por ello lo ideal es la prevención.
No dar al niño chupetes mojados en azúcar, jarabes, infusiones, u otras sustancias dulces.
Y por supuesto, jamás en anís u otra bebida alcohólica que perjudica seriamente su salud.
No dejar nunca que el bebé duerma con el biberón en la boca lleno de líquidos como leche, zumos, manzanilla, etc.
Después de las comidas limpiar con cuidado las encías y dientes del bebé con una gasita o paño húmedo.
Cuando el niño sea más mayorcito los padres deben cepillarle los dientes sin pasta dentífrica y usando un cepillo dental para niños.



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