Los
niños que mantienen buenos hábitos de higiene oral hasta los 13 años tienen más
probabilidades de continuar cepillándose y usando el hilo dental que los niños
que no se les enseñó el cuidado oral apropiado.
Los
cambios hormonales relacionados con la pubertad pueden aumentar en los
adolescentes el riesgo de desarrollar la enfermedad periodontal.
Durante
la pubertad, el aumento en el nivel de las hormonas sexuales, como la
progesterona y posiblemente el estrógeno, causan un aumento en la circulación
sanguínea en las encías.
Esto
puede causar un aumento en la sensibilidad de las encías y una reacción más
fuerte a cualquier irritación, incluyendo las partículas de comida y la placa.
Durante
esta época, las encías pueden inflamarse, enrojecerse y sentirse doloridas.
Es
fácil de entender que si un profesional de la salud dental elimina dichos
irritantes, esta inflamación cederá.
Posteriormente,
un cepillado adecuado de los dientes en casa (incluyendo la limpieza
interdental) es imprescindible, ya que de lo contrario la enfermedad volverá.
Si
permanece sin tratamiento, se corre el riesgo de que el hueso y los demás
tejidos circundantes queden permanentemente dañados.
A
medida que un joven madura en su desarrollo, la tendencia al sangrado ante la
presencia de irritantes disminuye.
No
obstante, es importante recordar el cuidado diario de los dientes y la visita regular
a su dentista.
La
enfermedad de las encías, o enfermedad periodontal, es una infección crónica
causada por las bacterias y las toxinas de la placa dental, una película
transparente y pegajosa que se adhiere constantemente alrededor de los dientes.
La
enfermedad de las encías afecta tanto a éstas como a las estructuras que
sujetan los dientes a la boca.
En
el comienzo de la enfermedad, la gingivitis, puede causar hinchazón, enrojecimiento
y tendencia al sangrado.
No
suele aparecer dolor asociado a esta situación.
Pero
algunas veces todos estos síntomas pueden pasar desapercibidos, especialmente
en los que fuman.
Si
la infección no recibe tratamiento puede progresar hacia una situación más
grave en la que el hueso y el tejido que rodea al diente se destruyan de forma
irreversible.
Con
el tiempo, estos dientes pueden perderse.
Sin
una buena higiene oral eficaz que incluya el cepillado y la limpieza entre los
dientes con seda o cepillos interdentales, así como visitas periódicas al
dentista, usted corre el riesgo de contraer la enfermedad de las encías.
Es
importante tener en cuenta que los cambios hormonales que sufre el adolescente pueden
desencadenar o acelerar un problema de este tipo.
La
gingivitis (inflamación y enrojecimiento de las encías) puede tener tendencia a
aparecer durante la menstruación.
Una
vez más, esta situación es debida a un aumento del nivel de progesterona en su
organismo, justo antes de que comience el período, y al acumulo de placa
dental.
Existen
ocasiones en que algunas mujeres pueden padecer aftas y sangrado en la boca
tres o cuatro días antes del comienzo de la menstruación.
Otras
veces aparece gingivitis durante el período que se caracteriza por la
inflamación repetitiva de las encías, con enrojecimiento brillante acompañado o
no de llagas en la lengua y carrillos.
Esta
gingivitis menstrual suele ceder al acabar el ciclo menstrual.
Como
siempre, un cuidado adecuado de los dientes, incluyendo la limpieza
interdental, ayuda a mantener la salud durante estos períodos tan delicados.
Según
los jóvenes van pasando la pubertad, la tendencia de las encías a inflamarse
como respuesta a los irritantes disminuye.
Sin
embargo, es muy importante que durante la pubertad se siga un buen régimen de
higiene oral en el hogar que incluya el cepillado y el uso habitual del hilo
dental.
En
algunos casos, un profesional dental puede recomendar terapia periodontal para
ayudar a prevenir el daño a los tejidos y al hueso que rodean los dientes.
El
diagnóstico temprano es importante para obtener un tratamiento exitoso de las
enfermedades periodontales.
Por
lo tanto, es importante que los niños reciban un examen periodontal como parte
de las visitas de rutina al dentista.
Debe
saber que una forma avanzada de enfermedad periodontal puede ser un signo
temprano de que su niño tenga una enfermedad sistémica.