Existen
factores de riesgo para el establecimiento de la enfermedad cardiovascular,
entre ellos los más importantes son: Hipertensión, Hipercolesterolemia, Cigarrillo,
Diabetes, Obesidad.
Posiblemente
el factor de riesgo más importante es la predisposición genética individual
para el establecimiento de la enfermedad
Existe
un consenso entre los expertos que la posible relación entre las bacterias
residentes en las bolsas periodontales y la formación de placas de ateroma.
Sería
más por la influencia de la inflamación sistémica que por la posible
translocación de las bacterias por la sangre e infiltración de las paredes
vasculares.
Aunque
ambas vías están relacionadas entre sí, puesto que no existe inflamación
sistémica si no hay una exposición sistémica de las bacterias.
En
cuanto a si la infección podría ser el detonante de las enfermedades
cardiovasculares, la evidencia de los estudios epidemiológicos muestra que las
infecciones en general (respiratorias, urinarias) aumentan el riesgo.
Sin
embargo la vía de la inflamación sistémica es hoy la causa más aceptada.
La
cuestión es si el estado inflamatorio local de los tejidos periodontales es suficiente
para causar la inflamación sistémica.
Está
comprobado que la enfermedad periodontal se asocia a disfunción endotelial de
los vasos sanguíneos y que la terapia periodontal mejora la elasticidad de los
vasos.
La
endocarditis infecciosa es una condición que se caracteriza por la inflamación
del recubrimiento interno del corazón y de las válvulas del corazón,
generalmente provocada por una infección bacterial.
Las
válvulas del corazón que se han visto dañadas o que son anormales se encuentran
en un alto riesgo de adquirir la endocarditis infecciosa, aunque la infección
también puede ocurrir en válvulas normales cuando un gran número de bacteria
está presente.
Los
investigadores creen que cuando a un individuo se le diagnostica la enfermedad
periodontal, una tarea tan normal como la de masticar o cepillarse puede
lastimar el tejido de la encía, permitiendo que la bacteria entre al flujo
sanguíneo.
La
acumulación de esta bacteria en las válvulas del corazón, por lo general,
conduce a una infección fatal, a menos que sea tratada.
La
enfermedad de las arterias coronarias es otro tipo de enfermedad cardiovascular
en la cual las paredes de las arterias coronarias (vasos sanguíneos del
corazón) gradualmente se vuelven más gruesas por la acumulación de proteína
grasa.
Por
lo general, se forman coágulos sanguíneos en estas angostas arterias coronarias
y la actividad normal del flujo sanguíneo se ve obstruida, privando al corazón
de los nutrientes y el oxígeno necesarios para un funcionamiento adecuado.
Actualmente,
los científicos creen que la bacteria encontrada en la cavidad oral entra al
torrente sanguíneo, se adhiere a las placas grasas y puede contribuir a la
formación de coágulos.
Los
investigadores han descubierto que las personas que sufren de enfermedad
periodontal corren doble riesgo de contraer la enfermedad de las arterias
coronarias, en comparación con aquellos que no la sufren.
La
información actual lleva a los científicos a creer que la enfermedad
periodontal representa un importante factor de riesgo para la enfermedad del
corazón.
En
conjunto con otros factores de riesgo, tales como la edad, el hábito de fumar,
diabetes, hipertensión y un alto nivel de colesterol en la sangre.
La
enfermedad periodontal puede estar relacionada con la enfermedad cardiaca, ya
que la boca es no es un ente aislado de los otros órganos y sistemas.
El
factor de riesgo más importante para el desarrollo de enfermedades cardiacas es
el factor genético
Con
el incremento en el riesgo de problemas de salud del corazón, incluyendo
hipertensión, enfermedades del corazón e infartos, debemos llevar a cabo
medidas preventivas, tanto contra la enfermedad del corazón como la enfermedad
periodontal.
Se
les aconseja platicar con sus dentistas o periodoncistas acerca de la
evaluación periodontal y los pasos preventivos para mantener una buena salud
oral.
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